domingo, 23 de marzo de 2014

 Comienza el otoño, y con la nueva estación comenzamos a pensar en días más cortos, tal vez retomemos la lectura que dejamos olvidada durante el verano....y por que no deambular por los brocantes y anticuarios del barrio es un buen paseo otoñal cuando todavía el sol es generoso. Retomamos entonces parte de la historia de nuestros abuelos, padres y la de nosotros mismos. Nos reencontramos con aquel juguete de latón o con elementos de cocina que veiamos colgados antaño en alguna casa de campo o de barrio. La consigna ahora es reinventar el futuro rescatando el pasado. Incorporamos entonces en nuestras casas estos objetos de gran sencillez y bellos por el mismo motivo. Tal vez un letrero oxidado en la cocina, una mesita descascarada por el tiempo en el patio o galeria, algun osito ya gastado en la repisa del cuarto de los más chicos, en fin....cosas con alma que cuentan una historia.