Pia se encontró en la puerta de una carpintería con este redondel de madera, tal vez una tapa de mesa que no convenció y fue a parar a la calle, con buen criterio Pía la levantó , la cargó en el auto y la trajo al taller, fue necesario hacerle algunos rellenos mínimos, lijar, inevitablemente lijar, y darle un fondo de pintura.
después se desgastó un poco para darle un toque mas viejo y Pía le agregó leyendas alrededor del marco, las hizo a mano alzada pero se puede usar stencil, depende de cada uno y depende de la seguridad que cada uno tenga en si mismo para prescindir del stencil. Algunas letras fueron pintadas de color rojo, el resto de gris pizarra, el gris es un tono neutro, en realidad es la suma de todos los colores, por lo tanto queda bien con cualquier color.
después vino la parte más divertida, seleccionar fotos, recuerdos de viajes, hasta cajitas de fósforos, tickets, etc para armar un collage familiar. Recomiendo siempre que cuando se arma un collage se recorten las fotos, ponerlas en forma entera le resta movimiento, un collage es hacer arte, no es solo pegar por pegar, hay que estar atento al espacio, a los colores y a la composición en sí misma. Y sobre todo, hay que tener paciencia, lo rápido a veces no es el mejor resultado, prueba y error, de eso se aprende.....tal vez soy un poco exigente en cuanto a la composición de las cosas pero bueno....es el ojo entrenado esteticamente lo que me hace mirar una y otra vez cada cosa.....
finalmente Pía lo logró, contenta cargó su collage en el auto, las fotos de los hijos , del marido, de ella misma, de los lugares visitados, de los caminos recorridos, algunos dibujos de cuando sus hijos (3) eran pequeños, en fin...un trozo de vida contenido en un círculo perfecto.
