la mesa estaba en un estado que podemos llamar triste, esas cosas que de tanto verlas a través de los años dejamos de percibirlas hasta que un día, por inspiración del momento o porque nos apiadamos del mueble, decidimos darles una nueva oportunidad, Esto pasó con la mesa de backgamon que trajo Josefina.
Tuvimos que hacerle algunas restauraciones como por ejemplo reemplazar las chapas faltantes por otras nuevas. Luego había que decidir que hacer con el resto de la mesa, aggiornarla si pero sin quitarle su esencia. Entonces decidimos que la tapa quedaría en su color original, quitarle el lustre deslucido y volverle a dar un lustre nuevo y no tan oscuro-
Para la base se la pintó en rojo coral, antes hay que pintarla de gris sino el color rojo sobre madera o sobre blanco tarda mucho en tomar.
Los pequeños contenedores para las fichas también se pintaron en rojo.
Asi quedó, linda, auténtica y original.
